El pasado viernes 10 de mayo ha tenido lugar en la sede ante un nutrido grupo de socios e invitados, que como en otros actos contamos con la presencia del concejal de Participación Ciu-dadana del Ayuntamiento gadi-tano, Don Jesús Tey Patrón, que acudió en representación de la alcaldesa pués en esos momentos, se encontraba inaugurando la Feria del Libro. En ésta ocasión tuvimos la presentación de la novela del ceutí DIEGO CANCA ROMAN titulada “Dolores la mala”, segunda de la saga cuyo primer título es “Te espero en el mar” y la tercera, que cerrará la trilogía según el planteamiento del autor, se titulará “Todas las persianas no son blancas”.
Comenzó la velada con la presentación del autor por parte del presidente Silverio De la Yeza que, como tiene por norma, expuso una biografía casi exhaustiva del personaje en cuestión. Tras estas palabras, comenzó Diego Canca haciendo una radiografía de su personalidad artística y dando un breve relato de sus avatares en un oficio tan difícil como el de la pintura, que ha sido hasta ahora su principal faceta artística.
Su incursión en el terreno literario, hasta ahora con notable éxito, es relativamente reciente, sin que ello le haya hecho abandonar los pinceles. Esta su última obra editada, ”Dolores la mala”, es la historia de una mujer que sobrevive en un ambiente hostil, en una lucha contra la adversidad que la golpea con saña y que al final crea en ella un cierto deseo de venganza disperso hacia un mundo que la ha maltratado y que polariza en los que la rodean, de ahí el calificativo del título. La acción comienza prácticamente unos quince días antes de la proclamación de la segunda república española y transcurre íntegramente en Ceuta. La protagonista entra al servicio doméstico de un doctor denominado D. Alberto en la obra, nombre que no impide que se le identifique con un conocidísimo personaje de la política local de aquella época, más apreciado por su calidad humana que por su acción política.
Acabada la intervención de Diego Canca, nuestro presidente, como también es habitual, le hizo entrega del anagrama de la asociación, la tacita con el escudo de Ceuta, gesto que fue correspondido por el actuante con la entrega de unos grabados de su realización con escenarios de la Ceuta de la niñez del mismo, lo que fue acogido con grandes aplausos como el conjunto de su intervención. Tras todo ello se dio por finalizado el acto con el agradecimiento del autor siendo muy aplaudido. Los asistentes adquirieron los ejemplares ofrecidos, que Diego Canca los dedicó
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