jueves, 22 de octubre de 2015

CEUTA ENTRA EN EUROPA:1415 EL LEGADO PORTUGUES

Este miércoles, 21 de octubre, ha tenido lugar en la sede de la Casa de Ceuta en Cádiz, como se había programado como parte de la XV semana cultural de la referida asociación, la conferencia pronunciada por D. Antonio Carmona Portillo, conocido historiador e investigador ceutí, hoy día residente en Málaga, conferencia que llevaba por título "Ceuta entra en Europa. 1415, el legado portugués"
Como de costumbre, el presidente de la Yeza pronunció unas palabras de bienvenida a los asistentes y de agradecimiento al orador, del que trazó una breve semblanza, toda vez que esta ocasión representa la cuarta visita que Carmona Portillo rinde a esta Casa de Ceuta, que sabe apreciar su valía y dotes de conferenciante.
Comenzó Carmona resaltando el interés extraordinario, que él califica de apasionante, que despierta entre los investigadores y estudiosos de la Historia este tema de la toma de Ceuta por el reino de Portugal. Completa su aserto indicando que en Ceuta está muy presente su historia, y que tal circunstancia no se encuentra con facilidad en otras ciudades. Siguió diciendo, para completar el panorama histórico existente en aquel siglo XV, que el estrecho de Gibraltar ha representado desde siempre "una falla de presión política muy fuerte", y que de hecho existía un abismo entre la Ceuta pre-portuguesa y la posterior al 21 de agosto de 1415.
Trazó el orador un resumen de los diversos pueblos que han ocupado Ceuta a lo largo de su atormentada historia, cronológicamente, desde los fenicios allá por el siglo VII A.C., pasando por griegos, romanos, vándalos (que a su paso hacia todo el norte de África arrasaron la ciudad), bizantinos hasta la monarquía visigótica cuyos problemas internos determinaron su destrucción bajo los cascos de los caballos de los jinetes sarracenos : la caída de la plaza ante la expansión del islam dio lugar a los 681 años de dominio musulmán, caracterizado por los continuos cambios de bandera : Idrisíes, fatimíes, omeyas, almorávides, almohades, Meriníes y un largo etcétera que incluye la pertenencia a diversos reinos de taifas asentados en la península, periodo que, aunque largo, es notablemente inferior a los 975 años de dominio cristiano.
Resaltó la enorme importancia que el estrecho, y por lo tanto su control, ya tenía en los albores del siglo XV, y como el mismo era disputado tanto por las armas como por la penetración comercial, a la que no eran ajenos comerciantes aragoneses, genoveses, pisanos, etc, tal era la importancia económica que detentaba Ceuta en aquella época, bastante mayor en términos relativos que la que tiene hoy. Lo anterior enlaza con el capítulo de las causas que motivaron la decisión portuguesa de hacerse con la plaza como un primer paso importante de su expansión ultramarina tras la consecución de la estabilidad aportada por la victoria lusitana sobre las huestes castellanas en la batalla de Aljubarrota. Las diversas teorías existentes están agrupadas, según Carmona Portillo, en cuatro grupos: económicas, geopolíticas, caballerescas y multiculturales, aunque según su opinión, las teorías economicistas parecen las más plausibles seguidas de las geopolíticas. Era Ceuta una de las plazas, junto con Fez, que aglutinaban el comercio del oro procedente de lo que entonces llamaban Sudán (aproximadamente el Niger de hoy día), además del tránsito de cautivos, el malhadado "comercio" ejercido por los piratas berberiscos durante siglos, que se prolongó hasta bien entrado el siglo XIX y que motivó incluso una intervención de la Marina de Guerra norteamericana de aquel entonces. La verdad es que Ceuta controlaba el comercio del oeste del mediterráneo, y que dentro de lo que sería el interés geopolítico está la ventaja de disponer en Ceuta de una base para el corso, actividad marítima que se prolongó a lo largo de la Historia hasta mediados del siglo XX, recordemos los famosos buques corsarios alemanes de la SGM.
Curioso fue sin duda que una plaza como Ceuta fuera tomada en un solo día, el 21.08.1415, sin asedio y con escaso derramamiento de sangre según parece, pues los dioses de la guerra estaban ese día de parte de D. Joao I, aunque también parece que los Merínidas estaban ya en franca decadencia, situación a la que no era ajena la ciudad. La penetración fue por la puerta de la Almina (la mas al este del recinto amurallado) y el río humano en el que corrían mezclados atacantes y defensores impidió tanto el cierre de la citada puerta como una defensa eficaz ya en el interior hasta llegar al castillo, que se suponía iba a ser un punto fuerte de resistencia pero que había sido abandonado por Salah Ben Salah, hallándose solo a un vasco y un genovés, que se supone estarían allí por circunstancias. La realidad es que se dispone de muy pocos datos fehacientes de aquellos sucesos, solo se cuenta con crónicas más bien laudatorias como casi todas las de la época, entre las que destaca la de Gomez Eanes de Zurara.
Pare resumir, podemos decir que la conquista portuguesa transformó una ciudad medieval musulmana en una ciudad europea moderna (renacentista, para ser precisos), donde no se aplicaba ya la sharia sino las leyes de un estado cristiano que estaba entrando con paso firme en la modernidad, y que , con la empresa ceutí, se lanzó con decisión a la creación de un imperio ultramarino propio de la Edad Moderna.

El final de la exposición de Carmona Portillo fue acogido con fuertes aplausos por parte de un auditorio que siguió con enorme interés el ameno relato. Seguidamente, el presidente de la Yeza le hizo entrega de un recuerdo de la ocasión al amigo Carmona, reiterándole el agradecimiento de la asociación.


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