jueves, 31 de marzo de 2016

EMISIÓN EL FOSO Nº 77

Ya esta publicado nuestro boletín informativo EL FOSO que más se asemeja a una revista, pués la elaboración es concienzuda y continuada y que en este segundo trimestre lleva su edición el número 77 y en su portada, va representado el monumento a los caídos de la guerra de África, que está situado en el centro neurálgico de la ciudad, como es la típica Plaza de África que se haya abrigada por la Catedral, el Palacio de la Asamblea, la Basílica de la Patrona y la Comandancia Militar de Ceuta, así como a su frente también está ubicado el Hotel Parador La Muralla.
En su interior van comentadas en sus crónicas, todas las actividades desarrolladas en el primer trimestre, el cuadro de actividades a efectuar en este segundo, la editorial, la miscelánea de la Casa y otros contenidos.
Ya en su contraportada, se ha insertado una fotografía de una piedra muy conocida entre los caballas que equidista de la orilla de la playa de la barriada Juan XXIII unos doscientos metros y en su pie, a 16 de profundidad, está anclada una imagen de la Virgen del Carmen, a la que se le llama "la piedra del toro" ó la del Pineo.

sábado, 12 de marzo de 2016

CONFERENCIA DERECHOS HISTÓRICOS DE ESPAÑA EN AFRICA



El pasado viernes día 11 de marzo, formando parte del Aula de  Cultura de la Casa de Ceuta en Cádiz, ha pronunciado el Ilmo. Sr. D. Fernando Caballero Echevarría,  coronel de artillería Jefe del Centro de Formación de Tropas nº 2 (CEFOT-2), la conferencia que lleva por título el del epígrafe, completado con el de "Expediciones españolas en el siglo XIX".
Entre los invitados al acto figuraban el Subdelegado el Gobierno en Cádiz, el Presidente de la Diputación de esta misma provincia, el Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz y la diputada nacional Felicidad Rodríguez Sánchez así como otros, socios y simpatizantes que completaron el aforo, resultando llena la sala de conferencias de la sede.
Como es obligado, hizo la presentación del conferenciante el presidente De la Yeza, del que desgranó un largo currículo. Es Caballero Echevarría, amén de titular del empleo antes mencionado, doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, lo que le ha permitido, por decirlo así, ahondar en las actuaciones históricas de España en África, y especialmente en el Magreb, escogiendo algunos retazos de sus conocimientos en la materia para componer la conferencia a que nos referimos. De familia de militares, aunque nacido en Madrid, prestó sus servicios en Melilla como teniente y capitán. Actualmente también es Comandante Militar de Cádiz y Gobernador Militar del Campo de Gibraltar y ha recorrido el Rif ocho veces.
Comenzó su disertación rindiendo homenaje a esos exploradores y a esos africanistas que, siguiendo el ejemplo de nuestros conquistadores del Nuevo Mundo de siglos anteriores, entregaron sus vidas a la causa de la grandeza de España y a su expansión por el continente negro. Poco conocidos y menos reconocidos, su sacrificio no obtuvo los frutos que, probablemente hubiera alcanzado de pertenecer a otras naciones más agradecidas con sus hijos y, sobre todo, con políticas exteriores más acordes con los intereses nacionales y llevadas a cabo por gobiernos más fuertes y más responsables que aquellos que tuvo que soportar la España del XIX y primer tercio del XX. Dividió la acción de España en África en dos etapas : la anterior al descubrimiento de América y la que siguió a la pérdida de las colonias continentales americanas, y cuya razón fundamental era la incompatibilidad de la expansión simultánea de España en dos continentes distintos y lejanos como son África y América. Recalcó como, a raíz de las fases finales de la Reconquista y durante la etapa de los Austrias, España estableció un cordón defensivo en todo el norte de África, desde Tánger hasta Trípoli, que después se fue retrotrayendo, básicamente por el empuje otomano, hasta quedar reducido a Melilla, Ceuta y los Peñones, pero que el desastre de 1898 hizo que la atención de los gobiernos españoles, aun de forma errática y vacilante, se enfocara hacia Marruecos, como un proceso de catarsis y de proyección de las energías nacionales, y quizás recordando el testamento de Isabel la Católica que instaba a no abandonar la empresa africana.
Hizo una breve síntesis de los acontecimientos históricos más relevantes que han caracterizado las relaciones entre España y África, haciendo mención, entre otros hechos, del tratado hispano-luso de 1778 sobre Guinea-Rio Muni, del plan de Godoy ya en el XIX para derrocar al sultán de Marruecos y las actividades de Domingo Badía ("Alí Bey"), de la ocupación de la isla guineana de Fernando Poo en 1827, del renacimiento de un africanismo cultural tras la muerte de Fernando VII, de la ocupación de las Chafarinas en 1844, de los fracasados esfuerzos de Sáenz de Urraca para alcanzar un tratado sobre el Sáhara por encargo de Isabel II, de la guerra de África 1859-60, última "guerra romántica" llevada a cabo por España y el tratado de Wad-Ras que la finiquitó, por el que, entre otras ventajas, se obtuvo Santa Cruz de la Mar Pequeña, en el Sáhara. Mención explícita de personajes como Francisco Merry Colom, conde de Benomar, de Joaquín Gatell y Foch ("Caíd Ismail")que sirvió en el ejército del sultán, del "Moro Vizcaíno"(El Hach Mohamed Bagdali, o también José Mª de Murga y Murgategui), de Fernández Duro y su expedición a Santa Cruz en 1877, que la Restauración de Cánovas impulsó como parte de su acción política y como, a finales del XIX y principios del XX, la pésima negociación llevada a cabo con Francia redujo los territorios reconocidos a España a una pequeña parte de lo inicialmente establecido.

El final de la breve pero intensa intervención del conferenciante fue acogida con grandes aplausos por los asistentes, que siguieron con gran interés las explicaciones de Caballero Echevarría  sobre  mapas y  gráficos. El presidente le agradeció su intervención en el aula de Cultura y le entregó como a todos los conferenciantes en recuerdo de esa noche, el anagrama representado en la tacita de plata y el escudo Autonómico de la Ciudad de Ceuta en su interior. Tras la firma en el libro de honor de las personalidades y visitantes, tanto éstas como el resto de los asistentes fueron agasajados con una copa de vino español.

sábado, 5 de marzo de 2016

UN RECORRIDO POR LA SEMANA SANTA DE CEUTA

El pasado viernes día 4 a las 19:30 según lo anunciado, ha tenido lugar en la sede de la Casa de Ceuta en Cádiz la conferencia a cargo de D. Juan Carlos Jiménez Gamero, presidente de la Casa de Ceuta en Sevilla, cuyo epígrafe era "UN RECORRIDO POR LA SEMANA SANTA CEUTI".
Lo primero que se presentó a los asistentes fue una serie de diapositivas de los carteles anunciadores de Semana Santa de Ceuta de las últimas cinco décadas así como de los pasos de misterio de las cofradías de penitencia caballas.
A continuación tuvo lugar la presentación del conferenciante, por parte del presidente de la Yeza, por más que Juan Carlos Jiménez es bien conocido por los socios de esta Casa de Ceuta en la capital gaditana, persona acreditada como buen cofrade, pregonero (lo ha sido de la Semana Santa de Ceuta de 2015), fotógrafo (su cartel anunciador de la edición de este año ha sido elegido por la Ciudad Autónoma) apasionado de Ceuta, su ciudad natal, en general y de su Semana Santa en particular. Tras la presentación del conferenciante, comenzó Jiménez Gamero con una breve historia de la Semana Santa ceutí a lo largo del tiempo, cuyas procesiones se cree comenzaron a raíz de la conquista portuguesa, teniéndose constancia de su existencia ya en el siglo XVI, aunque poco o nada tenían que ver con las actuales : se conoce la de la cofradía de Santa Isabel, que salía de la Catedral, con un recorrido "libre", o sea, sin itinerario prefijado, aunque seguían el orden de las letanías, marchando primero los Cristos y los santos en último lugar. Los integrantes de las procesiones eran clérigos fundamentalmente, estando sufragados los gastos de las salidas procesionales por diversas familias pudientes de la localidad. Se sabe que la cofradía del Santísimo Sacramento (siglo XVII)no podía salir de noche salvo en caso de que algún cristiano estuviese agonizando, no pudiendo salir a la calle las mujeres bajo pena de excomunión.
 Las procesiones seguían los cánones castellanos más que los andaluces, pese a la proximidad de esta última región, de donde procedía la mayoría del clero local. La cofradía más antigua a considerar como tal era la del Santo Entierro, cuya fundación oficiosa es 1740 A.D., aunque la fecha oficial es 1913. Gozaban de muy poca autonomía, ya que estaban controladas rígidamente por el clero, y las había que posesionaban con cuadros de Cristo, la Virgen o los santos o con reliquias, en vez de con tallas. A partir de 1913, la cofradía del Santo Entierro organizó algo parecido a una Magna, adquiriendo diversas tallas de diferentes misterios, lo que ha dado origen a las cofradías que fueron surgiendo posteriormente, por lo que debemos considerar al Santo Entierro como la madre de las demás cofradías.
A continuación pasó a presentar una abundante información audio-visual de las cofradías actuales, comenzando con el traslado del Medinaceli desde su sede canónica a la Casa de Hermandad, desde la que hace su estación de penitencia el Jueves Santo junto con María Santísima de los Dolores. Siguió con la Pollinica, cuyo grupo escultórico nuevo de misterio (realizado por Juan Ventura) arranca en 1988-89 como titular de la cofradía junto con la Virgen de la Palma (paso de palio). A continuación Flagelación, con la Virgen de la Caridad (Castillo Lastrucci), único paso de palio de Ceuta que lleva faroles. Tras la anterior, Amargura, con su titular Ntro. Padre Jesús Caído (1911), cofradía fundada en 1981, cuya talla antigua se venera hoy día en Alhaurin de la Torre. Después, Veracruz, con su titular de talla tardo gótica, la más antigua de Ceuta que se integra en la Semana Santa, que junto con la Virgen del Desamparo fue reorganizada en 1995(el paso de esta Virgen es el único con cinco varales por banda), cofradía que sufre el problema de la falta de costaleros, que esperamos supere la situación volviendo a su antiguo esplendor. La Encrucijada, cuyo Cristo es la única talla realizada en Ceuta, cofradía fundada en 1952 bajo los auspicios de la Guardia Civil, cuya salida por una puerta lateral de la iglesia de San José y a través de un estrechisimo callejón se antoja imposible. La de la Humildad y Paciencia y Virgen de las Penas, de la iglesia de San Francisco, llamada de los estudiantes hoy día, por el apoyo del Colegio de San Agustín. El Descendimiento (realmente un traslado al sepulcro es lo representado por el grupo escultórico de siete figuras), del Stmo. Cristo del Buen Fin y Ntra. Sra. de la Concepción. La del Valle, fundada en 1956, del Cristo de la Paz y Ntra. Sra. de la Piedad. La Expiración (cuyo paso de Cristo es el único que va a ruedas por el gran peso que aporta la figura a caballo del centurión Longinos), cuya Virgen del Amor es llevada por una cuadrilla de cargadores de la Real Isla de San Fernando. La del Cristo de la Buena Muerte (Castillo Lastrucci) y la Virgen del Mayor Dolor, cuyas bambalinas proceden de la Esperanza de Triana. La del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Soledad (Castillo Lastrucci). La más moderna de todas, la del Resucitado, renovada en 2009.
Dejada ex-profeso para el final, la cofradía del Encuentro, a la que pertenece el conferenciante, de la que proyectó un vídeo de la ceremonia que se celebra frente al Ayuntamiento, de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Sacratísima Virgen de la Esperanza (Castillo Lastrucci), que da al martes Santo un típico sabor caballa. En resumen, una Semana Santa que sorprende al forastero que la desconoce y que debería darse a conocer a nivel nacional al menos, porque en verdad no desmerece en absoluto frente a las grandes Semanas de Pasión de la península.

El final, acogido con fuertes aplausos por el auditorio, incluyó la firma en el  libro de honor por el conferenciante, que recibió un recuerdo de su intervención, junto con una copa de vino español con la que la Casa agasajó a todos los presentes. Al término de lo anterior, Jiménez Gamero volvió a su residencia sevillana.